Las incrustaciones dentales son unas restauraciones parciales rígidas que reparan dientes del sector posterior con caries de leve a moderada o que se han fracturado, siempre y cuando no requieran de una corona por ser el daño de esta lesión importante. Las incrustaciones dentales nos ayudan a preservar la estructura del diente natural con menos reducciones dentarias (tallado dentario).
Pueden ser de diferentes materiales: zirconio, composite, cerámica, disilicato, metálicos, resina…
En el resto de clínicas, la realización de las incrustaciones suele hacerse en dos sesiones clínicas. En la primera sesión, se realiza la cavidad, se toma una impresión (un molde) y se hace en clínica una restauración provisional. Esa impresión se manda al laboratorio, que será la que realice la incrustación definitiva. En la segunda sesión, se prueba la incrustación, y si ésta va bien, se cementa.
En la Clínica Dental Avilés y Román, disponemos de la última tecnología, el sistema CEREC Inlab®. Con él , escaneamos la dentadura del paciente (¡ya no hay que tomar moldes! ) y mediante un ordenador y una máquina fresadora, se fabrican con exactitud las incrustaciones y ¡se coloca en la misma sesión clínica la definitiva! , en tan sólo un par de horas. Así mismo, se trabaja por lograr unos resultados estéticos naturales y biocompatibles. Esto se consigue utilizando distintos materiales tales como el zirconio, el disilicato y la resina.