El chupete (también conocido como «chupón», «chupeta», «tete», «bobo» o «pipo») es un pezón de goma o plástico que se le da a los bebés y niños pequeños para que chupen. Cumple con la función de calmar o de tranquilizar al bebé mediante la satisfacción de succión.
Otros de sus beneficios, quizás menos conocido, es que durante la primera etapa del desarrollo podría evitar la muerte súbita del lactante.
Nunca se debe ofrecer el chupete antes del mes y medio de vida, hasta que no esté bien instaurada la lactancia materna.
Es importante que no se retire demasiado tarde, la edad apropiada para retirar el chupete será no más allá de los 3 años de edad. A partir del año y medio se le puede ofrecer solo para dormir ya que la necesidad natural de chupar disminuye con ese tiempo y a partir de los 2 años solo lo usan como juguete.
Puedes seguir algunos consejos para quitar el chupete como:
Prolongar el uso del chupete puede acarrear algún problema al igual que quitárselo con rapidez y sin calma como por ejemplo que se chupe los dedos de la mano o el pulgar lo que puede ocasionar una maloclusión dental, que se produce cuando las arcadas dentales, la superior y la inferior, no encajan correctamente al realizar la mordida.
También los papas piensan que con el chupete se calma los dolores del cólico del lactante, sin saber que el cólico tiene mucha relación con la producción de gas y que el chupete puede favorecer a que el bebé trague más aire, quedando demostrado que los bebés con cólico no mejoran con el uso del chupete.
Resumiendo: «Quitar el chupete requiere de mucho tiempo y paciencia y que nuestro bebé este de acuerdo con ello sin crearle ningún mal recuerdo de ello«