La mayoría de los medicamentos orales que se utilizan en el caso de los niños con frecuencia están elaborados con una gran cantidad de azúcares fermentables que pueden llegar a favorecer las caries dentales si se usan de manera habitual y no se practica una correcta higiene bucodental.
Además durante el periodo de administración del fármaco se pueden unir otros factores tales como:
Un estudio realizado por Roberts y col. (1979) demostró que niños menores de 6 años los cuales estaban bajo tratamiento oral con azúcares fermentables, en forma de jarabe (durante 6 meses o más), presentaron más caries y mayor inflamación gingival que aquellos niños de la misma edad que no recibía medicamentos o los tomaban en forma de tabletas en vez de jarabe.
Como profesionales de la salud oral debemos advertirle a todos los padres que la ingesta de medicamentos líquidos a largo plazo puede ser perjudicial para la salud bucal de sus hijos, más aún si estas preparaciones son indicadas por largo plazo a pacientes con alteraciones sistémicas crónicas.
La principal recomendación es tener una higiene bucal correcta, completa y diaria.