En Alejandría, se destaca el martirio sufrido por una mujer llamada Apolonia, una mujer de avanzada edad, se caracterizaba por sus virtudes de castidad, piedad, austeridad y limpieza de corazón. Fue arrestada y se le exigió no sólo que renunciara a su fe, sino también a que repitiera una serie de improperios y blasfemias en contra de Cristo. Al negarse ella a tal cosa, le fueron arrancados uno a uno todos sus dientes, tormento al que Apolonia resistió con gran entereza.
Sus torturadores al ver que no conseguían conmover su fe, decidieron amenazarla con tirarla a una enorme hoguera que ardía en las puertas de la ciudad. En menos de lo esperado ella salta por voluntad propia a la hoguera ardiente en lugar de renunciar a su religión. Según la leyenda, mientras se consumía en el fuego gritó que los que padecieran de dolor de dientes invocaran su nombre, pues ella intercedería ante el Todopoderoso para librarlos del sufrimiento.
Ella ofreció su dolor por el de quién pudiese sufrirlo después. Cincuenta años después Apolonia fue canonizada, su día de veneración en el santoral de la iglesia Católica es el día 9 de febrero. Es la patrona de los que padecen enfermedades dentales y de los Odontólogos.