Ésta situación se suele dar frecuentemente alrededor de los 6-7 años de edad, cuando ya se ha producido el recambio de los dientes más anteriores de la boca, afectando sobre todo a las llamadas “paletas”. Las causas más frecuentes suelen ser los accidentes de tráfico y las actividades deportivas. Generalmente se dan más en aquellos niños que tienen un maxilar superior adelantado, con respecto a la mandíbula o qué los dientes anterosuperiores se encuentran en una posición muy adelantada lo que hace que sea una zona susceptible a los golpes.
Tras el golpe, el diente se cae de forma completa de la boca. Has de seguir las siguientes indicaciones:
Una vez seguidos éstos pasos tienes tres opciones:
Si no lo reimplantas, el especialista lo hará en la clínica y ferulizará la pieza, es decir la sujetará a las piezas de al lado para favorecer la reimplantación. Se precisará la toma de antibióticos durante una semana y posible vacunación del tétanos. Más adelante el diente tendrá que ser desvitalizado.
La caída de un diente definitivo supone una situación de máxima urgencia en odontología y se ha de acudir a la clínica lo antes posible.
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