El calor, una mayor exposición al sol y el aumento de la actividad deportiva provocan que nuestro organismo pierda agua y tenga que realizar cambios con el fin de mantener la hidratación y concentración de sales adecuada.
“El síntoma más importante de la falta de hidratación es la sequedad bucal. Esto puede dar lugar a un incremento de la densidad salivar, lo que provoca la pérdida de parte de sus propiedades lubricantes. Por ello, es muy importante mantener la hidratación y concentración de sales adecuada sobre todo en niños y mayores, con una ingesta regular de agua o bebidas sin azúcar y sin contenido alcohólico así como un consumo habitual de frutas y verduras. Además, en el caso de que se realicen actividades deportivas, es importante que las bebidas tengan un cierto contenido en sodio”