El tratamiento a seguir por los pacientes que han perdido los dientes, especialmente si se trata de los dientes del maxilar superior, es un verdadero reto para los odontólogos. Principalmente si se trata de prótesis totales, porque estas tienden a caerse con facilidad; para que estas prótesis se mantengan fijas es necesario colocar implantes dentales. Los implantes dentales son la mejor solución para los pacientes que han perdido sus dientes, cuando existen buenas condiciones del hueso residual.
Una limitación para el empleo de implantes convencionales en el maxilar es la ubicación del seno maxilar y de las fosas nasales, otra circunstancia es la reabsorción severa del hueso que se da cuando hay pérdida prematura dental. Esto hace que la cantidad de hueso residual sea escaso para la colocación de implantes, con una disminución notable de las posibilidades de rehabilitación del paciente. Es importante apuntar que obligatoriamente debe existir hueso para la colocación de implantes convencionales.
Los maxilares superiores tienen comúnmente reabsorciones severas con pérdidas óseas muy grandes lo que nos obliga a buscar hueso en otras partes como el hueso zigomático o malar. Una opción de tratamiento para los pacientes que han perdido todos sus dientes en el maxilar superior son los implantes zigomáticos. Los implantes zigomáticos están indicados principalmente en pacientes sin dientes y con poco hueso remanente.
La cirugía de implantes zigomáticos es un procedimiento seguro y medianamente sencillo que se efectúa ordinariamente bajo anestesia general para una mayor comodidad tanto del paciente como del dentista especializado en implantología (implantologo) que es el experto adecuado para efectuar dicho procedimiento. Estos implantes se meten en el hueso zigomático, y pueden ir seguidos de otros implantes convencionales en la zona anterior del maxilar, donde comúnmente si hay hueso remanente; inmediatamente después de la cirugía de colocación de los implantes se puede poner una prótesis temporal. Se debe esperar que los implantes se oseointegren al hueso (cicatrización completa) entre 4 y 6 meses.
Una vez los implantes han cicatrizado se realiza la prótesis definitiva que va soportada o pegada a los implantes zigomáticos y que permanecerá así pegada de manera definitiva, impidiendo que se desaloje o se caiga. Así se consigue una prótesis fija en el maxilar que va a permitir una masticación apropiada, una estética mejor y especialmente una mejor calidad de vida.
La técnica de implantes zigomáticos se muestra como una alternativa para el tratamiento de pacientes con reabsorción severa del hueso maxilar sin injertos. Se han realizado investigaciones clínicas con tasas de éxito entre 94 y 100% con fases de seguimiento significativos. Convirtiéndose así en una excelente opción para rehabilitación implanto soportada de pacientes con maxilares severamente reabsorbidos.
La utilización de implantes zigomáticos suministra una opción de tratamiento para pacientes con reabsorción maxilar severa, defectos maxilares o situaciones con previa pérdida de implantes. El tratamiento con implantes zigomáticos es previsible y con escaso índice de complicaciones. El hecho de ser edéntulo es un problema más frecuente de lo que muchos creen, los resultados de investigaciones, estudios documentados, y un largo historial clínico han demostrado la eficacia y la duración de los implantes dentales, especialmente en lo que se refiere a las ventajas físicas de la óseo integración y la conservación del hueso.
Se calcula que más de 240 millones de personas han perdido uno o más dientes (Norteamérica, Europa y Japón). Aproximadamente 4 millones de pacientes con estas características han sido tratados con implantes dentales. En comparación con unos 48 millones de pacientes aproximadamente que han recibido un tratamiento convencional.
La experiencia del Doctor será fundamental para el éxito del tratamiento. El Dr. Pablo Aviles es el dentista con más experiencia en Málaga y Andalucia en implantes zigomáticos.