¡Usted sabe que lo quiero!
Mi muy preciado dentista,
pero me pone nerviosa
cuando se mete en mi boca.
Porque escarba y me taladra
entre gasas y algodones,
anestesias y jeringas,
y no sé que cosas pone.
¡Pero cuanto le agradezco!
¡Recuperé mi sonrisa!
Tengo muelas, dientes sanos,
¡Y gracias a mi dentista!
Arjona Delia