Una colonia de bichos producidos por el sarro
ha ido anidando debajo de mi inflamada mucosa,
haciendo que mis encías perdieran su color rosa
y dejándome en la boca un amargo gusto a barro.
Hay en mi boca bacterias que parecen un guijarro
y se están alimentando del lugar en que reposa
cada diente de mi boca, cuya base poderosa
ha pasado de ser roca a ser papel de cigarro.
Ha hecho que pierda hueso la colonia de bacterias
y ha tenido que limpiarme con infinita paciencia
Esther para que no pierda en un futuro mis dientes.
Sangra mi boca enfermiza como rajadas arterias
cuando comienza la guerra y usando de su experiencia
Esther contra mis bacterias batalla valientemente.
Alberto Collantes.