La atrición dental es una alteración que cursa con pérdida en la estructura dentaria, es decir, un desgaste dental causada por un proceso que NO es cariogénico.
El desgaste dental comprende diferentes entidades que se definen como atrición, erosión y abrasión siendo sus causas distintas como veremos en posteriores entradas al blog. Y aunque la causa muchas veces sea difícil de establecer, con una buena historia clínica y tras detectar el problema, pondremos las medidas preventivas y el tratamiento adecuados.
La atrición es la pérdida progresiva de tejido del diente causada por la masticación.
La intensidad de este tipo de desgaste está asociada al bruxismo, hábito parafuncional que se realiza normalmente por las noches inconscientemente apretando o rechinando o haciendo ambas a la vez (como ya os explicamos en las entradas del 24 de enero y 22 de marzo de 2012)
Se manifiesta como superficies del diente lisas perfectamente pulidas que coinciden con el diente antagonista (diente con el que con el que “choca” o “ toca” al morder). Se sitúan principalmente, en los bordes incisales ( porción cortante de una paleta o colmillo por ejemplo) y cúspides de los molares .
La atrición como fenómeno fisiológico no requiere tratamiento.
Pero si la pérdida de estructura del diente es considerable será necesario e indicado realizar al paciente una férula de descarga
Si el paciente tiene una pérdida muy importante, habrá que considerar la realización de una rehabilitación oral protésica completa ( de la que os hablaré en otra ocasión) para reponer la función de las piezas afectadas y de la estética.