Muchas veces nuestros dientes presentan manchas, puntitos, rugosidades o malformaciones. Para cambiar el aspecto de los dientes hay varios procedimientos que se pueden reducir en dos grupos:

    1. Acciones no restauradoras: en este grupo se encuentra el blanqueamiento dental.
    2. Acciones restauradoras: se tendrá que eliminar parte del diente para colocar el material que se vaya a utilizar. En este grupo se encuentran entre otros las obturaciones con composite, las coronas y las carillas.

Tipos de pigmentaciones

Las pigmentaciones pueden ser  de dos tipos:

  1. Externas o  extrínsecas: suelen ser producidas por sustancias que se depositan sobre los dientes, como los taninos (café, te, vino, etc.) La placa bacteriana y el sarro y también algunos enjuagues como la clorhexidina. Estas pigmentaciones generalmente se suelen eliminar con una buena higiene dental o con tartrectomías (limpiezas) realizadas en consulta.
  2. Internas o intrínsecas: pueden ser alteraciones congénitas (de antes de nacer) o adquiridas. En estos casos hay un mayor daño en la estructura del diente. Para eliminarlas se podrá realizar desde un blanqueamiento dental hasta restauraciones con carillas o con coronas.

Pigmentaciones intrínsecas

Otros ejemplos de pigmentaciones intrínsecas son:

  • La edad: el esmalte se desgasta y se ve el color amarillo natural de la dentina.
  • Por toma de tetraciclina, en especial cuando se da a los niños.
  • Hipocalcificación: hay una alteración en la calidad del esmalte y se ve más opaco.
  • Hipoplasia: hay una alteración en la cantidad del esmalte. Puede ocasionar sensibilidad.
  • Fluorosis: se produce por una toma excesiva y prolongada de flúor.

El éxito en la eliminación de las pigmentaciones o tinciones dependerá de la severidad de las mismas, del tipo pack de sustancia que originó la tinción y de las características individuales del diente y del paciente.